Finlandia, es oficialmente de la República de Finlandia, es un país miembro de la Unión Europea desde 1995 y situado en el noreste de Europa. Tiene fronteras al oeste con Suecia, al este con Rusia y al norte con Noruega. Por el oeste y el sur está rodeada por el mar Báltico, que la separa de Suecia y Estonia, cruzando los golfos de Botnia y Finlandia, respectivamente. La capital y ciudad más importante del país es Helsinki.
BONITO TEMPLO. |
En 2015, Finlandia contaba con una población de 5,4 millones de habitantes en un área de 338 145 km².La gran mayoría de la población del país se concentra en el extremo sur, en la costa del golfo de Finlandia y sus alrededores (incluyendo el Área Metropolitana de Helsinki). Finlandia es el sexto país más extenso de Europa y cuenta con una densidad poblacional baja de 15,5 habitantes por km², lo que convierte al país en el segundo de menor densidad poblacional de la Unión Europea. La mayoría de los finlandeses hablan finés (o finlandés) como su lengua materna, la cual es una de las pocas lenguas oficiales de la Unión Europea que no descienden de la familia indoeuropea.
La segunda lengua oficial de Finlandia es el sueco, hablado como lengua materna por un 5,6 % de la población.
Finlandia fue parte de Suecia hasta que en 1809 fue anexionada por el Imperio ruso, pasando a ser el gran ducado de Finlandia (entidad autónoma de Rusia hasta 1917, cuando obtuvo la independencia). Actualmente, Finlandia es una república parlamentaria y democrática, y es miembro de las Naciones Unidas desde 1955, así como de la Unión Europea desde 1995. La economía finlandesa es una de las más prósperas de Europa, basándose en los importantes sectores de servicios, así como de manufactura. En el país existe un estado del bienestar, así como una política altamente democrática y con niveles sumamente bajos de corrupción.
Los casi 700 años de asociación de Finlandia con el Reino de Suecia comenzaron en 1154, con la introducción del cristianismo por el rey Erik IX de Suecia. Aunque originalmente fue el sueco la lengua dominante de la administración, el finés recuperó su relevancia durante el resurgimiento nacionalista de 1842, tras la publicación de la epopeya nacional de Finlandia, el Kalevala, por Elias Lönnrot (1802-1884).
Su gastronomía.
La gastronomía de Finlandia es conocida por combinar la cocina de mercado y la alta cocina con estilo de cocina continental contemporáneo. La carne y el pescado juegan un papel importante en los platos tradicionales en algunas partes del país, mientras que en el resto de regiones siempre ha habido la presencia de hortalizas y setas. Los refugiados de Carelia contribuyeron gastronómicamente a otros partes de Finlandia. Habitualmente se utiliza productos integrales (centeno, cebada, avena) y bayas (arándanos azules y rojos, moras árticas y espino amarillo). Leche y sus derivados están utilizados tanto como bebida como en numerosas recetas. En la cocina tradicional se usaba nabos pero fueron sustituidos por la patata cuando la introdujeron en el siglo XIII.
Antiguamente el clima duro del país impidió la disponibilidad de frutas y verduras frescas durante nueve mesas al año y esto causó la dependencia de los tubérculos (primero nabos, luego patatas), pan de centeno y productos lácteos fermentados, acompañados a veces con carne o pescado en conserva. Tradicionalmente no había disponible muchas especias salvo la sal y hierbas frescas como eneldo eran limitadas a los meses de verano.
LA MEJOR COMIDA DE ESTE PAÍS |
Muchos platos tradicionales finlandeses se preparan guisándolos muchas horas en el horno resultando un sabor soso. Los lagos y los bosques eran históricamente la fuente principal de alimentos y el uso de los productos del bosque es una característica importante de la cocina finlandesa. La simplicidad de la gastronomía finlandesa tradicional se ha transformado en una ventaja con el uso de los productos frescos. Los restaurantes finlandeses modernos mezclan productos finlandeses de alta cualidad con técnicas continentales de cocina.
La internacionalización ha introducido productos importados como pasta, pizza, kebab y hamburguesa que sustituyen los platos tradicionales del día a día como el potaje do col y filetes de arenque báltico.
Además, durante el siglo XX la mayoría de mujeres finlandesas entraron en la población activa, y la mayoría de los platos típicos que requieren mucho tiempo para preparar, se dejan a las vacaciones.
SUS DULCES MÁS BUENOS. |
A pesar de la agricultura moderna y la transportación, la comida es cara comparado a los otros países europeos. Aunque el ingreso al unión europeo en el año 1995 causó la caída de los precios de los alimentos como cereales, carne y leche hasta 50 %. Anteriormente, los impuestos y las prohibiciones totales de importaciones que compitieran con los productos locales limitaban la disponibilidad de alimentos fuera de temporada o de otros países, pero hoy en día los supermercados y restaurantes sirven una gran variedad de comida de todo el mundo. La cocina finlandesa parece mucho a la cocina sueca, alemana y rusa.
Sus culturas.
La cultura de Finlandia combina el legado indígena, representado por el idioma nacional, el finés con sus raíces fino-úgricas y el sauna, combinado con la cultura nórdica y europea. Debido a su historia y localización geográfica, Finlandia ha sido influenciada por pueblos bálticos y germánicos, así como por los pasados poderes dominantes Suecia y Rusia. Hoy, es visible la influencia cultural estadounidense y el país ha aumentado los contactos con culturas distantes de Asia y África.
La cultura finlandesa es muy difícil de definir. Sin embargo, existen características generales asociadas a la sociedad finlandesa y su cultura actual. Los finlandeses son generalmente personas reservadas, al igual que los otros nórdicos de Noruega y Suecia. A los finlandeses les gusta la naturaleza y la tranquilidad, pero también muchos de ellos prefieren la animación de las ciudades.
Existe un sentido de melancolía y depresión, muchas veces asociado a los finlandeses, quienes son reservados con los desconocidos. En general, toma tiempo antes de establecer relaciones más cercanas, pero una vez establecidas, estas relaciones tienden a ser profundas y duraderas. A los finlandeses les gusta compararse con personas de otras nacionalidades y a su país con otros países. Están orgullosos de haber pasado de un país muy pobre a principios del siglo XX a uno de los países más ricos del mundo en la actualidad. La igualdad social es una parte importante de la cultura finlandesa, al igual que de la cultura de los otros países nórdicos.
Por último, sus tradiciones.
Finlandia resulta un país muy amigable para los extranjeros. Sus tradiciones y costumbres siguen la línea europea y resultan relajadas la mayoría del tiempo. Se trata de un pueblo que posee un fuerte sentimiento nacionalista, fundamentado en su historia y en la posición vanguardista que ha alcanzado en los últimos tiempos en materia de tecnología y educación.
La religión no está muy presente en la vida cotidiana de los finlandeses. No resulta fácil advertir en el día a día aspectos que diferencien a la población creyente de la que no lo es, ya que tienen ritos y costumbres muy sobrias. A pesar de esto, más del 80% de la población se adhiere a la iglesia evangélico-luterana.
Los finlandeses tienen una imagen de pueblo taciturno y callado. Esta concepción se gestó años atrás y, según los lugareños, ha ido cambiando paulatinamente con las nuevas generaciones. La palabra es de vital importancia, por lo que cuidan al extremo lo que dicen y consideran de suma importancia los acuerdos y compromisos orales.
No suelen iniciar conversaciones con desconocidos, excepto si se trata de brindar ayuda o información, pues resulta un pueblo muy hospitalario y solidario, a pesar de su aparente parquedad. A muchos visitantes extranjeros les llama la atención el silencio que se genera en los distintos medios de transporte público. También cumplen las reglas al pie de la letra, por ejemplo, con el tráfico.
Es una población muy culta. Son grandes lectores de libros y publicaciones muy diversas, y son reconocidos a nivel mundial por la calidad de sus bibliotecas.
La gastronomía finlandesa incorpora elementos típicamente europeos, pero también tiene una fuerte influencia escandinava y oriental. Los platos tradicionales resultan algo pesados y grasos, pero se han comenzado a modificar, aligerándose un poco, debido al cambio de hábitos de alimentación de la población y la concienciación sobre el tema. Se acostumbra a beber vino o cerveza, en especial los fines de semana durante los almuerzos.
ESTAS SON SUS COSTUMBRES |
Finlandia es considerado el "pueblo de la sauna", por la gran importancia que tiene en su cultura. Para los finlandeses se torna casi una necesidad acudir sistemáticamente, y por siglos se ha tratado de un lugar para purificarse física y espiritualmente. Aprenden a tomar el particular baño de vapor de una manera muy natural, desde los primeros meses de vida, convirtiéndose en un verdadero ritual muy extendido.
Se acostumbra tanto a tomarlo solos, como entre amigos o familiares, aunque se evitan generalmente las saunas mixtas. Es una actividad que en muchos casos tiene una frecuencia diaria. Los finlandeses aseguran que se trata de un momento para la creación de vínculos y toma de decisiones importantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario