Las preciosas vistas de Malta |
En 2011 tenía una población de 452 215 habitantes con una distribución de 1431 hab./km², la más alta densidad de población entre los países de la Unión Europea.
El archipiélago maltés se encuentra en el límite de la Placa Africana, muy cerca de la Euroasiática. Lo componen las islas habitadas de Malta (la mayor en tamaño e importancia), Gozo y Comino (Malta, Għawdex y Kemmuna, respectivamente en maltés). En sus costas hay una gran cantidad de bahías que proveen buenos puertos. También cuenta con otras islas de menor tamaño entre las que destacan los islotes de Filfla y de Cominotto, o las Islas de San Pablo.
El atardecer |
Desde el punto de vista fitogeográfico el archipiélago pertenece a la provincia liguro-tirrena de la cuenca del Mediterráneo, dentro del Reino Holártico. El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) lo incluye en la ecorregión de bosque mediterráneo denominada bosque mixto y esclerófilo del Tirreno y el Adriático.
Las comidas típicas de Malta.
Quizás Malta no sea especialmente conocida por su comida y su gastronomía. Y sinceramente, no entiendo el por qué. La magnífica oferta cultural e histórica de este pequeño país en el Mediterráneo es innegable. Ya lo comenté cuando hablé de mis impresiones sobre Malta . Pero sin duda, otro de los atractivos de este archipiélago que hicieron que me robara el corazón fue sin duda su oferta gastronómica, aderezada además con un servicio muy amable y acogedor, en la mayoría de las ocasiones.
La gastronomía de Malta ofrece una variedad de platos con alma mediterránea, que fusionan claramente influencias árabes y del Norte de África con las de de su vecino país, Italia, especialmente con rasgos muy marcados de Sicilia, por lo que pude experimentar.
Nos brinda una variedad inmensa de platos a base de arroz y pasta; platos a base de pescados (donde destaca el “Lampuki” o dorada); postres y pastelitos muy dulces hechos con almendras o dátiles; los famosos y riquísimos “Pastizzi”, empanadas de hojaldre rellenas; las “Timpana” macarrones rellenos cubiertos de hojaldre; riquísimos quesos de oveja y cabra; la ” Kapunata” una versión maltesa del pisto; el “hobz biz-zejt” , una rebanada de pan untada con tomates maduros y aceite de oliva y rellena con una mezcla de atún, cebolla, ajo, tomates y alcaparras; las sempiternas aceitunas que en Malta tienen un tamaño enorme; muchos guisos a base de carne de buey, caracoles o conejo, uno de los platos estrella de Malta… y una excelente oferta de vinos, que me sorprendieron muy gratamente.
Y aunque disfruté de grandes instantes relacionados con la comida maltesa, ésta es mi selección particular de mis momentos gastronómicos más especiales durante este viaje a Malta.
La cerveza nacional de Malta es rubia, suave y con un cierto sabor afrutado. Servida bien fresquita y muy a menudo con una tapita gratis.
La cerveza está muy buena, pero sin duda una de las cosas que nos hizo disfrutarla más, fue poder tomarla en una terraza al aire libre en pleno mes de Enero, disfrutando del sol y la buenas temperaturas, cuando aquí en España, hacía un frío tremendo. Una gozada.
La cultura.
La Cultura de Malta es el resultado de la fusión de varios grupos étnicos que comienza con las olas inmigratorias originarias de Sicilia, seguido por una fuerte influencia cultural proveniente de Roma, una invasión árabe y, posteriormente, la reconquista por parte de reinos cristianos, que favorecieron la inmigración italiana para luego estar altamente influenciada por el Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial.
Sus culturas |
En Malta, la Iglesia aún desempeña un papel importante en la vida política y social de sus ciudadanos, quienes mayoritariamente profesan la fe católica. El folclore, las tradiciones y las leyendas maltesas todavía viven en las mentes de las viejas generaciones, y éstas se están estudiando y categorizando lentamente, como cualquier otra tradición europea.
El uso del italiano ha declinado como resultado de la influencia británica y de la política oficial anti-italiana , con el inglés convirtiéndose en la lengua cooficial de la educación, junto con el maltés desde 1934. Sin embargo, en Malta se ve ampliamente la televisión italiana la cual se transmite en el país desde los años 1960. Por lo tanto, la televisión italiana ha traído una reaparición del italiano en Malta. Los festivales locales, similares a los de la Italia meridional, son corrientes, celebrándose bodas, bautizos y, más prominentemente, los días de los santos.
En los días de los santos, o las festas, las ceremonias comienzan con rezos religiosos y están seguidas, generalmente, por tres días de procesiones de bandas musicales, fuegos artificiales y desfiles. El último día se pasea una estatua del patrón religioso por las calles locales.
Las influencias británicas siguen siendo fuertes. Muchos malteses siguen partidos de fútbol ingleses, aunque también siguen la Liga italiana de fútbol. El tráfico todavía conduce en la izquierda, como en el Reino Unido, y muchos visitantes del Reino Unido se sorprenden al ver coches británicos —hechos a partir de los años 60 y 70— que todavía conducen por las carreteras.
Se cree que los primeros habitantes de la isla de Malta eran sicanos de la cercana Sicilia que llegaron a la isla en algún momento antes del 5.000 a.C. Estos pobladores cultivaban cereales y criaban ganado doméstico de manera similar a otras culturas mediterráneas antiguas, formando un culto a la fertilidad representado por estatuillas inusualmente grandes. La cerámica de la civilización maltesa de la fase Għar Dalam es similar a la hallada en Agrigento.
Esta cultura dio paso a los constructores de templos megalíticos, cuyos monumentos megalíticos en Malta y Gozo son considerados las más antiguas estructuras de piedra del mundo que aún se hallan en pie. Los templos datan del 4.000 al 2.500 a.C. y suelen tener un diseño complejo de trébol. Poco se sabe de los constructores de templos de Malta y Gozo, sin embargo existe evidencia de que sus rituales incluían el sacrificio de animales.
Esta cultura desapareció de la isla alrededor del 2.500 a.C. y fue sustituida por una nueva afluencia de inmigrantes en la edad de bronce; esta cultura incineraba a sus muertos e introdujo la construcción de dólmenes en Malta, probablemente importándolos de Sicilia.
Sus tradiciones.
Las islas maltesas tienen una serie de fiestas religiosas y eventos culturales que tienen lugar todos los años.
Los días festivos son el espíritu de las islas y algunas festividades religiosas se han convertido en fiestas nacionales, como Santa Marija (Santa María), a mediados de agosto. Otras, como el festival de la cosecha o L'Imnarja, que se celebra a finales de junio, forman parte del folclore maltés. Sin embargo, los eventos más importantes para todos los pueblos son sus propias fiestas, en las que rinden culto a sus santos patrones.
Las tradiciones de Malta |
Las conmemoraciones festivas también representan una ocasión para comer, beber y pasar buenos ratos en los que florecen las raíces mediterráneas de los malteses. En Navidad y Pascua, las familias preparan copiosas comidas y dan gracias por todo lo que tienen. Durante estas fiestas, las calles se llenan de carritos que venden una gran variedad de comidas, dulces y manjares tradicionales.
Los fuegos artificiales |
No se pierda estas congregaciones para ver las islas desde dentro y conocer mejor la cultura maltesa y a sus gentes.
Incorporados recientemente, eventos culturales como el Malta Fireworks Festival, el Malta International Arts Festival, la Notte Bianca, el Malta Jazz Festival , el Malta World Music Festival y Mediterranea en Gozo se han convertido en tradiciones por derecho propio.
La bandera de Malta |
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